Flat Preloader Icon

Usos del agua en Chile: medir para gestionar

Es importante considerar que toda actividad humana requiere de agua, pero se usa de distintas formas. Asimismo, los impactos de esos usos y de las intervenciones en las fuentes siempre es local, por esto, la gestión de los recursos hídricos debe realizarse desde la cuenca hidrográfica.

El agua dulce proviene de 3 fuentes principales: 

  • aguas superficiales
  • aguas subterráneas  
  • precipitaciones de lluvia y nieve

Captación, consumo y devolución

Es necesario diferenciar algunos conceptos comúnmente usados, como Captación, Consumo y Devolución de agua.

CAPTACIÓN DE AGUA es el volumen de agua dulce superficial y/o subterránea extraída de fuentes naturales para ser utilizada por diferentes usuarios.

Del agua que se capta, una parte es consumida. Entonces:

CONSUMO DE AGUA es el agua captada que no retorna al ambiente desde donde se extrajo, debido a:  

  • evaporación o evapotranspiración (EXPLICAR)
  • incorporación del agua en el producto
  • agua que no retorna a la misma cuenca de extracción o que se descarga al mar
  • agua que retorna en un periodo de tiempo distinto a aquel en el cual se extrajo

Y el agua que no se consume, regresa a la cuenca. Así:

DEVOLUCIÓN DE AGUA es el volumen de agua que después de ser utilizada por parte de los diferentes usuarios es retornada al sistema natural, por infiltración o descarga.

Por ejemplo, en la generación de hidroelectricidad se capta y almacena agua para ser turbinada y devuelta al sistema. Una parte del agua
embalsada se evapora, lo que constituye el consumo de agua en este proceso.

Huella Hídrica (HH)

Por lo tanto, cuando hablamos de consumo de agua nos referimos al agua que, luego de ser captada, deja de estar disponible para otros usos en la cuenca. También se denomina Huella Hídrica.

  • HUELLA HÍDRICA AZUL cuando es el CONSUMO de agua dulce extraída de fuentes superficiales y/o subterráneas.
  • HUELLA HÍDRICA VERDE se refiere al CONSUMO de agua lluvia.

También existe la HUELLA HÍDRICA GRIS, que es el volumen de agua requerida para diluir los contaminantes de una descarga hasta que la calidad de agua alcance estándares ambientales, pero en Chile no hay información suficiente para su adecuada medición.

En este gráfico se muestra la distribución de la HUELLA HÍDRICA AZUL
en el país, donde el mayor consumo es del sector agrícola, seguido
por agua potable y saneamiento, y minería:
En tanto el CONSUMO TOTAL DE AGUA, que es la suma de
HUELLA HÍDRICA AZUL y VERDE, se distribuye como se
muestra en este gráfico. El mayor porcentaje es del sector forestal,
seguido por agricultura, agua potable y saneamiento, y minería:

En tanto el CONSUMO TOTAL DE AGUA, que es la suma de HUELLA HÍDRICA AZUL y VERDE, se distribuye como se muestra en el siguiente gráfico. El mayor porcentaje es del sector forestal, seguido por agricultura, agua potable y saneamiento, y minería:

Esta distribución varía mucho en cada región:


Esta distribución varía mucho en cada región:

Como se ve, por ejemplo, en Tarapacá, Antofagasta y Atacama, la actividad productiva depende del agua superficial y subterránea, mientras en las regiones de Biobío, La Araucanía y Los Ríos, se advierte un consumo mucho mayor de agua lluvia.

Considerando todos estos conceptos, el uso del agua en Chile se comporta de la siguiente forma en cuanto a CAPTACIÓN, CONSUMO Y DEVOLUCIÓN:

¿Por qué es importante tener claros estos conceptos?

Cuantificar los distintos usos del agua permite tomar decisiones para mejorar la forma en que nos relacionamos con este vital recurso y garantizar las necesidades actuales y futuras de todos los sectores.

Si bien la sequía es un factor importante en la escasez hídrica, el 44% de las causas de este problema en Chile se deben a deficiencias en la gestión y gobernanza de los recursos hídricos.

En este sentido, tener información y claridad respecto al consumo permite corregir usos inadecuados, como la sobreexplotación de las fuentes naturales de agua y su contaminación.

Por ejemplo, cuando un sector productivo mejora su eficiencia comienza a igualar la captación con el consumo, es decir, capta de las fuentes solo el agua que requiere para su funcionamiento, evitando sobreexplotar y agotar las fuentes. Además, reduce la devolución, lo que disminuye el impacto negativo por arrastre de contaminantes.

En definitiva, los sectores que tienen una captación y consumo intensivo de agua son los que más pueden contribuir a hacer frente a la crisis hídrica, dejando agua en las fuentes naturales, para recuperar el buen funcionamiento del ciclo natural del agua y alcanzar un desarrollo sustentable en Chile.

Suscríbete a nuestro Newsletter